"Sigue bailando sobre la sangre de tu Pueblo
y enroscarás los hilos que te mueven
hasta que no se oigan tus latidos”
Un aluvión de sueños detenidos
la incertidumbre pegajosa acecha
son más tenues y lentos los latidos
y la sinuosa ruta se hace estrecha.
Le van poniendo baches al destino;
un ángel ruin de envenenada flecha
buscando ensombrecernos el camino,
guardándose la flor más perfumada,
dejándonos lo amargo de su vino.
No dejaré que ultrajes mi morada
¿No ves que tu cinismo me engrandece
y tu risa me suena a carcajada?
Mientras que tu moral se empequeñece
“El Gran Titiritero” te utiliza
y tu madera rancia me entristece.
No admitiré que borres la sonrisa
del inocente rostro del pequeño,
ni que robes el aire de la brisa
castigando al obrero con tu empeño
de arrasar sin piedad con lo logrado,
aunque te sientas de su vida el dueño.
La mente que el poder ha conquistado
cuando su corazón está vacío
destruye hasta lo otrora más amado.
No puedo comprender tu desvarío
ni a mí me corresponde perdonarte;
luchar de pie será mi desafío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario